Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2024

Estoy ocupado

Déjenme presentarles a mi mejor amigo, es la persona más alegre del mundo, créanme, nunca estarán aburridos si él está, es como si fuera el brillo de una estrella que no se pierde ni se apaga nunca, o eso pensaba, hace poco me llamó, no pude contestar el celular, fue un fin de semana a eso de las 2 de la madrugada, la verdad es que si podía hacerlo, pero me dió pereza, supuse que me invitaría a otra fiesta como siempre, pero  no sé nada de él desde esa vez. Siempre está bien, no creo que le pase nada, su vida no tiene ningún tipo de conflicto, siempre está riendo, pero a veces  se me hace raro que nunca lo haya visto triste, es como si fuera por la vida disfrutando al máximo, me gustaría ser él, no estar en casa nunca y salir por la noche a emborracharme, a bailar, a conocer gente, más de una vez me llamó por la madrugada, diciéndome que fuera, que estaba solo, que los que lo acompañaron ya se habían ido y lo dejaron ahí tirado en un andén, que me necesitaba, pero estaba ocupa...

El frío de un infierno

Hace mucho frío, extraño el calor de mi tierra, no solo del clima, si no también el de la gente, porque a decir verdad, el frío de una tierra es soportable, el frío de un alma, no tanto, pensaba eso mientras recordaba las cosas horribles que había vivido y visto desde que estoy en Kennedy, una localidad de la ciudad de Bogotá que suele ser mucho más fría que las demás localidades de esta misma, no solo porque las calles sean heladas, tampoco es porque tocar el piso sin chancletas te haga parar cada bello de tu cuerpo al instante, si no porque sales de tu casa y no sabes si vas a volver, no importa si eres mujer, hombre, anciano, joven, incluso un niño, aquí, nadie se salva. En algunos lugares, si tienes mala suerte o simplemente saliste cuando no debías hacerlo, posiblemente te pase algo grotesco, pero es más que grotesco que aquí a plena luz del día, puedas pasar la experiencia más traumática de tu vida, sin previo aviso, sin tener la culpa, como ese amigo mío, que se juntó con quién ...

Separen esto de mí

No quiero que lean lo que escribo, quiero que lo sientan, pero a pesar de eso, espero que lo separen de mí, como lo dije en uno de los primeros textos que subí. Bueno, soy Tayler, este blog será lo más sencillo posible, no quiero complicarme ni complicar al lector, ¿De que tratará? De todo, escribiré muchas cosas, puede que sean simples historias que invento, o cosas que he ido experimentando a lo largo de mi corta vida, lo divertido es que no sabrás cuando es algo que pasó, que sentí, que ví, viví, o que solamente, se me ocurrió y escribí, sin más que decir, si no les interesa, con todo el respeto que se merecen, no vean una monda  JAJAJA, sí, ese creo que fue el segundo que publiqué, pero hay mucha razón en él, hay gente a la que le cuesta demasiado separar lo que escribo de lo que soy, no sé, a veces simplemente escribo y las palabras salen de mi, las dedicatorias a veces al aire que parece que son para alguien pero no es así, a veces sé que parece que soy el ser más despechado ...

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Nadie

Nadie sabe lo que esconde ni el porqué de su actuar, es un rompecabezas que aún no logro armar, se parece tanto a mí y es irónico porque al parecer somos polos opuestos, aún no puedo entender la complejidad de su ser, pero cómo espero hacerlo si ni siquiera el mío he llegado a entender. Es tan dulce, pero a veces asusta ese cambio tan amargo que puede dar, es muy cálida, pero a veces te aleja la frialdad que puede provocar, es demasiado atenta, pero asusta la indiferencia con la que puede tratar, no la entiendo, eso me desespera, no tengo el control, y eso, me asusta, porque no sé que será de mí, si un día me levanto, y no llama. No me quita la paz, pero tampoco me la da, me hace bien y mal, porque no sé hasta cuando estará, estoy acostumbrado a eso porque lastimosamente soy así, ahora entiendo que no es bonito ese sentimiento de sentir algo por alguien, que te ofrece más ausencia, que amor. Me considero un buen perdedor, no porque acepte la derrota, si no porque siempre que pasa algo...

Tú no usas perfume

Anoche salí a caminar, suelo hacerlo cuando siento que me ahogo con mi propia existencia, así que sí, lo hago seguido, entré al parque al que todo mundo le tiene miedo cuando es de noche, me senté en una banca que no es para nada comoda, respiré hondo y dije en voz alta, que mierda me pasa. Casi al instante escuché a alguien decir, deje dormir gonorrea, había alguien al lado de la banca, con unos cartones que usaba como sábana y el pasto que usaba como cama, estaba durmiendo, pero yo estaba tan concentrado en cómo mis pensamientos me iban a volver mierda, que ni siquiera me di cuenta que no estaba solo, me eché a reír y lo único que dije fue, mala mía, al parecer no sirvió de nada, porque se paró y se fue diciendo cosas que no alcancé a escuchar, seguramente me estaba dando las gracias por despertarlo. Acto seguido, me llegó un penetrante olor a mierda, ese ser tan hermoso y agradable, por no decir lo que en realidad quiero decir, se había cagado muy cerca de mí, nuevamente, pensé que...

Estaré

Ni siquiera sé que soy, exceptuando lo obvio, un humano, lo que no sé, es el tipo, ya que puedo llegar a ser tan complicado como intentar explicarle a un bebé recién nacido el por qué cagarse encima, no está bien, les prometí que hablaría más de mí, pero en vez de eso, preferí publicar textos que había escrito hace mucho, quizá tratando de evitar el miedo que me produce mostrarme. Créanme que no quiero hablar solo de traumas o de malas experiencias, pero es lo único que conozco, o más bien, de lo único que no pude escapar, soy como un tren, que va de estación en estación, pero no tiene algo fijo, algo en donde quedarse, lo más jodido es que el tren fue creado para eso, para no tener un lugar, pero una persona como cualquier otra, se supone que debería de tener la capacidad para quedarse, para adaptarse a alguien o al menos a algo, pero yo, una persona como yo, aún no sabe o no quiere aprender a hacerlo. Puedo poner mil excusas, que fue esto, que fue aquello, que fue por lo otro, pero l...