Ni siquiera sé que soy, exceptuando lo obvio, un humano, lo que no sé, es el tipo, ya que puedo llegar a ser tan complicado como intentar explicarle a un bebé recién nacido el por qué cagarse encima, no está bien, les prometí que hablaría más de mí, pero en vez de eso, preferí publicar textos que había escrito hace mucho, quizá tratando de evitar el miedo que me produce mostrarme.
Créanme que no quiero hablar solo de traumas o de malas experiencias, pero es lo único que conozco, o más bien, de lo único que no pude escapar, soy como un tren, que va de estación en estación, pero no tiene algo fijo, algo en donde quedarse, lo más jodido es que el tren fue creado para eso, para no tener un lugar, pero una persona como cualquier otra, se supone que debería de tener la capacidad para quedarse, para adaptarse a alguien o al menos a algo, pero yo, una persona como yo, aún no sabe o no quiere aprender a hacerlo.
Puedo poner mil excusas, que fue esto, que fue aquello, que fue por lo otro, pero llegué a la conclusión de que simplemente, soy un imbécil, sí, porque muchas veces fuí tan egoísta que no me detuve a pensar, ni siquiera me pregunté
¿Le haré daño si desaparezco?.
No me puedo condenar por mi pasado, es cierto, pero tampoco puedo usarlo como excusa para ser una mierda de persona, seguramente hay muchas, miles, millones, miles de millones de personas, que pasaron por cosas muchísimo más jodidas que yo, no puedo pasar el resto de mi vida quejándome, no soy el primero ni el último en tener una familia que muchas veces fue una mierda, es normal, nadie les enseño a tus papás cómo ser papás, también es su primera vez viviendo, desde que tengo ese pensamiento, no importa las cosas que hayan pasado en mi "hogar", si yo no cambio, todo se repetirá, ya no les doy tan duro, no les puedo echar la culpa por mi comportamiento, al fin y al cabo, el que toma las decisiones de mi vida, soy yo, no ellos, solo estoy tratando de que la historia no se repita.
Cuando era niño me pregunté muchas veces por que pasaba todo eso en casa, ahora lo agradezco, porque si no fuera por eso, no sería como soy ahora, fuerte, duro y con un carácter muy díficil de romper, pero a quién engaño, de niño no quería eso, quería cariño, no quería que me dieran golpes por gastarme los stickers de mis cuadernos, que me dijeran que era marica por llorar, que los hombres no lloran, quería un abrazo, un estoy aquí, un te quiero hijo, pero ahora soy la persona que me hubiera gustado tener cuando era un niño, no he dejado que mi hermano pase por lo mismo, porque yo no tuve a nadie, él me tiene y me tendrá a mí, no me importa cuántos golpes tenga que seguir aguantando, estoy acostumbrado, él no.
Comentarios
Publicar un comentario