Ir al contenido principal

Entradas

No sabía que te extrañaba

  No sabía que te extrañaba Salí con una chica hace poco. Era muy linda. Me preguntaba muchas cosas y parecía que en realidad estaba interesada en mí. No le volví a hablar. Me hizo una pregunta que me hizo darme cuenta de que lo mejor para ella era no verme más. —Si pudieras estar en algún lugar y quedarte por siempre ahí, ¿dónde estarías?—. Y me acordé de ti. Le dije que en una casa junto a la playa, omitiendo que esa casa junto a la playa era en la que tú y yo soñábamos vivir algún día, junto a nuestros hijos, corriendo descalzos, sintiendo cada parte de la arena y del mar. No sabía cuánto te extrañaba hasta que los recuerdos empezaron a golpear cada parte de mi corazón y de mi alma. Estás en mí. No te puedo sacar. Porque esa casa junto al mar, y nuestros hijos, nos están esperando. El lugar es lo de menos; podría estar en cualquier sitio donde tus bellos y grandes ojos me estén mirando. Porque tu sonrisa es mi paz, tu mirada mi calma, tus brazos mi hogar, y tu cuerpo, mi paisaje...
Entradas recientes

Animales

Mi almohada está muy fría, quizá por las lágrimas que salen de mis ojos cuando pienso en ti y no te busco. ¿Podrías llamarlo cobardía?. Dime cómo te olvido. Gracias a ti estoy respirando y aún sigo vivo. No hace falta decirlo, pero es que sin tus besos, siento que ya nada tiene sentido. Respiro y respiro, suspiro, espero y aspiro a que tu corazón aún piense en quedarse conmigo, a que me diga que me extraña en al menos uno de sus millones de latidos. Le presto más atención a los animales, comparándolos conmigo. Por favor, lee cómo sus historias las comparto contigo. Te amo y te extraño. Si no vuelves, al menos lee conmigo: El perro ladra casi tan fuerte como cuando mi corazón grita con cada latido que te extraña, se siente solo, pues ya nadie lo acompaña. El gato se tira de un cuarto piso, cayendo de pie, cae casi tan bajo como yo, cuando te rogué y ya tirado en el suelo de rodillas, te lloré. La paloma vuela, le impacta pero no se deja llevar de la brisa, no sé cómo es tan fuerte porq...

Diario de un narcisista 3

Capítulo 3 - Sé lo que soy  No, no quiero el perdón de ninguna de las mujeres a las que lastimé. Esa es la verdad, y sé que suena mal, pero no me arrepiento de absolutamente nada. ¿De qué me serviría lamentarme todos los días por las cosas malas que hice? Me parece absurdo y estúpido ser malo y pretender que no lo soy, sintiéndome mal después de haberle hecho daño a alguien. Puf, soy malo, y no hay cura para eso. Y está bien, porque ya acepté que no siento ni el más mínimo remordimiento o sentido de culpa. Lo único que a veces lamento no es ni siquiera lo que hice, sino no haberlo hecho mejor para que no se dieran cuenta. Yo no amo ni quiero; solo ilusiono, uso y me aburro. A veces necesito entretenerme con alguien, y ahí es cuando ese alguien no vuelve a ser la misma persona por mi culpa. Así que si el consuelo de alguna de ustedes es pensar que me arrepiento de que las perdí, o que me siento mal por tratarlas así, o que no encontraré algo mejor o a otra mujer como ustedes, lo si...

Diario de un narcisista 2

  Capítulo 2 - Dulce voz Tu voz la recuerdo perfectamente. Olvidar esa voz tan peculiar que tienes es difícil. Me causaba mucha risa y ternura, incluso cuando esa misma voz podía gritarme cosas tan fuertes e hirientes, diciéndome cosas como "cínico", "ojalá te mueras", "te odio, malparido", y demás, para después abrazarme y decir "te amo" cuando te calmabas. Muchas veces pensé que en serio me odiabas, hasta que nuestros ojos estaban a 5 centímetros el uno del otro y se decían: "Es imposible que algún día llegue siquiera a odiarte" Joa blanquita. El amor que sentías por mí era tanto que podías y estabas amando por los dos. Sé muy bien que solo te faltó sacarte el corazón y dármelo. Aunque decías que mis abrazos te daban seguridad, sé que mis acciones lo borraban todo, causándote esa inseguridad que tenías de que me fuera con alguien más y te dejara. Pero ¿qué más da? Al menos sabes muy bien que conmigo siempre estuviste segura. Nunca, pe...

Diario de un narcicista 1

  Capítulo 1 - Ojos perdidos Él no será yo, porque yo fui tu hombre, y tú fuiste mi mujer. Ni siquiera ha llegado a tu vida, pero sé que llegará. Y cuando llegue, quiero que lo primero que se te venga a la mente sea que él no soy yo. Ni siquiera tengo que quererlo, porque sé que así será. No te volverás a sentir con nadie como te sentías conmigo. Nadie te hará erizar cada parte de tu bello cuerpo con solo una mirada. Tu cuerpo no reaccionará de la misma forma cuando alguien que no sea yo lo toque, cuando sienta otra mano que no sea la mía, le hará falta cada caricia, cada beso, cada masaje. Y por eso se que te haré falta, lo sé.  No soy un tatuaje, pero estoy completamente seguro de que quedé marcado en tu cuerpo y también en tu alma. Y eso, nunca lo podrás borrar. Aunque digas que soy lo peor que te pasó en la vida, aunque digas que me odias, sé muy bien que en esas noches, esas noches tristes y solitarias, cuando lo único que te acompañe sea el frío que entra por tu ventana,...

Carta al padre, Tayler Padilla

Mientras más leo este libro, más me siento identificado con la relación de Kafka y su padre. Y no precisamente por algo bueno. Es triste, porque como Kafka, yo igual veía a mi padre con esa admiración. Lo veía tan inmenso, con un amor tan grande, casi tan grande como el odio que le tengo ahora. Un amor que nunca pude demostrarle, aunque era obvio. ¿Cómo iba a dar algo que nunca había recibido? Porque no me habían enseñado siquiera a cómo demostrar ni recibir algo tan simple, como el amor. Puedo contar con los dedos de mi mano izquierda las veces que mi padre me ha abrazado. Puedo contar con 3 dedos las veces que me ha dicho te amo, puedo contar con uno, cuantas veces me ha dicho algo viendome a los ojos. Antes veía a papá con orgullo, pero también lo veía con ese miedo, con ese afán de a veces contradecirlo. Porque entre más crecía, más me daba cuenta de que a la persona que menos me quería parecer era a él, no queria tener su mirada, no queria tener su voz, no quería volver a llamarlo...

Viernes 13

Pensando como todos los días, haciéndome mil preguntas y encontrando cero respuestas como es normal en mí, pero desde hace mucho me hacia la misma, ¿El amor realmente existirá? Porque en ese entonces, veía el amor como algo estúpido, algo sin sentido, algo que el ser humano inventó para no aceptar su profunda y triste realidad, para compartir sus noches de insomnio con alguien más, y así creer que unas caricias borrarian todas las cicatrices qué están en su cuerpo y dentro de él. No podía entender como alguien podía confiar ciegamente en otra persona, hasta que te conocí, ahi acepte que tenía un problema, yo no tenía amor, tenía puro odio, y por ende, no entendía o no quería aceptar ese simple pero poderoso sentimiento, decía que no lo sentía, que me daba igual, que no lo necesitaba, no me creía capaz de amar, pero hace poco entendí que así solo piensa alguien que está enfadado con el mundo, que culpa a todos por las cosas malas que le pasaron y que no quiere darse la oportunidad de se...