Ir al contenido principal

No sabía que te extrañaba

 

No sabía que te extrañaba

Salí con una chica hace poco. Era muy linda. Me preguntaba muchas cosas y parecía que en realidad estaba interesada en mí. No le volví a hablar. Me hizo una pregunta que me hizo darme cuenta de que lo mejor para ella era no verme más.

—Si pudieras estar en algún lugar y quedarte por siempre ahí, ¿dónde estarías?—. Y me acordé de ti. Le dije que en una casa junto a la playa, omitiendo que esa casa junto a la playa era en la que tú y yo soñábamos vivir algún día, junto a nuestros hijos, corriendo descalzos, sintiendo cada parte de la arena y del mar.

No sabía cuánto te extrañaba hasta que los recuerdos empezaron a golpear cada parte de mi corazón y de mi alma. Estás en mí. No te puedo sacar. Porque esa casa junto al mar, y nuestros hijos, nos están esperando. El lugar es lo de menos; podría estar en cualquier sitio donde tus bellos y grandes ojos me estén mirando. Porque tu sonrisa es mi paz, tu mirada mi calma, tus brazos mi hogar, y tu cuerpo, mi paisaje favorito. 





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Diario de un narcicista 1

  Capítulo 1 - Ojos perdidos Él no será yo, porque yo fui tu hombre, y tú fuiste mi mujer. Ni siquiera ha llegado a tu vida, pero sé que llegará. Y cuando llegue, quiero que lo primero que se te venga a la mente sea que él no soy yo. Ni siquiera tengo que quererlo, porque sé que así será. No te volverás a sentir con nadie como te sentías conmigo. Nadie te hará erizar cada parte de tu bello cuerpo con solo una mirada. Tu cuerpo no reaccionará de la misma forma cuando alguien que no sea yo lo toque, cuando sienta otra mano que no sea la mía, le hará falta cada caricia, cada beso, cada masaje. Y por eso se que te haré falta, lo sé.  No soy un tatuaje, pero estoy completamente seguro de que quedé marcado en tu cuerpo y también en tu alma. Y eso, nunca lo podrás borrar. Aunque digas que soy lo peor que te pasó en la vida, aunque digas que me odias, sé muy bien que en esas noches, esas noches tristes y solitarias, cuando lo único que te acompañe sea el frío que entra por tu ventana,...

Diario de un narcisista

Prólogo. El ser humano es complicado. Yo lo soy. Cuando siento que estoy sintiendo mucho, la mayoría de las veces es cuando estoy sintiendo menos. Y cuando siento que estoy sintiendo menos, la mayoría de las veces es cuando estoy sintiendo más. Antes no quería llorar porque si papá me veía llorando, me daba las razones que él creía que eran válidas para llorar, no diciéndomelas, sino golpeándome. Así, como quien dice, "menos palabras y más acciones". Jaja. Mencioné antes que no quería llorar por eso y porque me sentía pequeño, débil e indefenso. Pero ahora, cuando quiero llorar, no puedo. Ya las lágrimas no salen de mis ojos. Y es raro, porque antes me dolía ver y sentir esas lágrimas recorriendo cada parte de mi cara. Digo que es raro porque ahora me duele que ya casi no salgan, que casi no las siento, que ya casi no las veo. Y me duele sentir que perdí esa capacidad de desahogarme, porque a veces lo necesito y ya no sé cómo hacerlo. Mamá me ha dicho que necesito un psicólog...