Ir al contenido principal

EgoĂ­sta


Digo que me aferro tanto a ti porque no quiero ser de nadie más, pero es mentira, ojalá fuera solo por eso, en el fondo sé que no quiero que estés con alguien más que no sea yo, soy muy egoísta como para permitir que otra persona te sienta, te toque, te bese, te conozca, ninguno te hará sentir como yo por esa simple razón, no son yo, nadie más podrá causar tanto en ti con el simple hecho de verte.


Es curioso, por primera vez me aferro tanto a un sentimiento, no soy de mantener, soy más de soltar, de huir, pero contigo no quiero hacerlo, contigo no quiero tener sexo, contigo quiero hacer el amor, sí, quiero sentir tu cuerpo junto al mío, pero también quiero que mi alma se fusione con la tuya, más que darte un beso, quiero rozar mis labios con los tuyos, tan despacio que podamos incluso sentir cómo nos ahoga el tiempo, nunca me ha gustado la idea de ir con alguien de la mano, pero cuando te tengo al lado, es automático, necesito sentirte, tus abrazos me calman, y sé que los míos a ti también.


No quiero que nadie te mire, no quiero que alguien más se atreva a respirar tu mismo aire, que nadie sienta que puede llegar a tener alguna oportunidad contigo, eres mía, nada cambiará eso, como dicen por ahí, nosotros siempre seremos aún sin ser, pero mi ser, ya se apegó a tu ser, y si algún día decides irte, ten por seguro que me recordarás con cada suspiro que des, cada vez que cierres tus ojos, me verás, pero aunque me veas de lejos, estaré cerca, porque aunque me cueste aceptarlo, soy tuyo también, y ninguna otra persona tendrá el mismo acceso que tienes tú.


Abrazaste a mi corazón sin previo aviso, ni siquiera alcancé a esconderlo de ti, ya lo habías encontrado, estaba un poco herido, lo único que le había permitido sentir, era dolor, pero tú le gustas, se siente bien contigo, sí, tiene miedo, pero confía en ti, y estoy seguro de que si te vas, se aferrara tanto a ti como el mar a la arena, como un niño asustado, al peluche que le hace compañía cuando se siente solo, mi corazón te quiso, ya es tuyo, no lo rompas, porque gracias a ti, está volviendo a creer en eso llamado, amor.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Yo.

 No sĂ©, no sĂ© quĂ© me pasa, te prometo que tambiĂ©n quiero entenderme, no te puedo pedir que me entiendas cuando ni siquiera yo puedo hacerlo. SĂ­, siempre digo, no es tu culpa, pero cuándo será mi turno? Al parecer, sĂ© amar, más no se quedarme, y no se que tipo de amor retorcido creo que puedo dar, porque se supone que el amor, no se va, relacionarte conmigo será hermoso, hasta que acabe, porque no soy malo, pero sĂ­ efĂ­mero, y eso, a mi parecer, duele más, he tratado de quedarme con ciertas personas miles de veces, pero nunca logro hacerlo, no sĂ© por quĂ© me autosaboteo tanto, hasta llegar al punto de creer que no merezco que alguien bueno llegue a mi vida Siento que soy veneno, que tarde o temprano, te harĂ© daño, te lastimare, te darĂ© la cura y a la misma vez, te la quitarĂ©, porque suelo ser alguien que salva algo quitando otra cosa, no quiero ser asĂ­, no me gusta, pero cuando creo que puedo cambiar, me vuelvo a demostrar, que yo, no soy bueno, o quizá sĂ­, pero que no lo soy para al...

¿Mi error favorito?

Dicen que cuando te enamoras de la luna, dejas de ver las estrellas, pero en sus ojos veo toda una galaxia, en su cuerpo, todo un universo, sus ojos no son azules, pero veo el cielo en ellos, le he dicho ya varias veces que me molesta que me guste tanto, tal vez crea que no es para tanto, pero si me prestase atención, cuando la tengo en frente, no tengo tiempo para ver algo más, y ni siquiera quiero hacerlo. Mis ojos solo a ella ven, como las hojas de los árboles al llegar la primavera, caen al suelo como yo caí ante ella cuando la conocí, me asusta, porque no sé si sus sentimientos sean tan profundos como los míos, o que al menos, se acerquen a la intensidad a la que mi corazón late por ella. No temo comprometerme, temo hacerlo con alguien que no esté dispuesta a hacerlo también, no temo decirte te quiero, temo a que me digas te quiero, sin en realidad sentirlo, no es para tanto dicen mis amigos, pero como hacerles entender, que estar sin ella, es como tratar de respirar sin oxígeno, ...