Ir al contenido principal

Yo.



 No sĂ©, no sĂ© quĂ© me pasa, te prometo que tambiĂ©n quiero entenderme, no te puedo pedir que me entiendas cuando ni siquiera yo puedo hacerlo.


Sí, siempre digo, no es tu culpa, pero cuándo será mi turno? Al parecer, sé amar, más no se quedarme, y no se que tipo de amor retorcido creo que puedo dar, porque se supone que el amor, no se va, relacionarte conmigo será hermoso, hasta que acabe, porque no soy malo, pero sí efímero, y eso, a mi parecer, duele más, he tratado de quedarme con ciertas personas miles de veces, pero nunca logro hacerlo, no sé por qué me autosaboteo tanto, hasta llegar al punto de creer que no merezco que alguien bueno llegue a mi vida


Siento que soy veneno, que tarde o temprano, te haré daño, te lastimare, te daré la cura y a la misma vez, te la quitaré, porque suelo ser alguien que salva algo quitando otra cosa, no quiero ser así, no me gusta, pero cuando creo que puedo cambiar, me vuelvo a demostrar, que yo, no soy bueno, o quizá sí, pero que no lo soy para alguien.


Es tan continua mi tendencia a irme de la vida de las personas, que este texto, se lo puedo mandar a cada una de las personas que ha pasado por mi vida, porque si no nos alejamos por mi culpa, seguramente hice algo para que se fueran, nunca nadie sale de mi vida sin que yo asĂ­ lo quiera, me gustarĂ­a que yo saliera de mĂ­ de repente, para asĂ­ saber que es lo que se siente sentirte mal porque alguien se fue sin avisar.


Hay personas en mi vida que lo han hecho, pero siempre terminan volviendo, me da igual, y no debería darme igual, porque lo normalizo y pienso que los demás están tan jodidamente rotos, tan estúpidamente vacíos, que siento que no les importará o les dará igual que yo desaparezca de sus vidas, es tan jodido creer que eres tanto, pero no lo suficiente como para que a alguien le importe tenerte o no.


Miles de veces me han demostrado que hago daño, y mucho, porque sé cuidar de los demás, y se acostumbran a mí, pero yo, nunca me acostumbro a nadie, porque pienso que se irán, como yo siempre me voy, dejando un vacío, y aún siendo consciente del daño que hago al entrar a la vida de una persona, pensando ya en irme o en qué momento hacerlo, suelo crear cierta seguridad, que un día de repente, puede que no tengas más, si yo no tengo a nadie, que otros me tengan, hasta que yo no quiera estar.


Tay.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

¿Mi error favorito?

Dicen que cuando te enamoras de la luna, dejas de ver las estrellas, pero en sus ojos veo toda una galaxia, en su cuerpo, todo un universo, sus ojos no son azules, pero veo el cielo en ellos, le he dicho ya varias veces que me molesta que me guste tanto, tal vez crea que no es para tanto, pero si me prestase atención, cuando la tengo en frente, no tengo tiempo para ver algo más, y ni siquiera quiero hacerlo. Mis ojos solo a ella ven, como las hojas de los árboles al llegar la primavera, caen al suelo como yo caí ante ella cuando la conocí, me asusta, porque no sé si sus sentimientos sean tan profundos como los míos, o que al menos, se acerquen a la intensidad a la que mi corazón late por ella. No temo comprometerme, temo hacerlo con alguien que no esté dispuesta a hacerlo también, no temo decirte te quiero, temo a que me digas te quiero, sin en realidad sentirlo, no es para tanto dicen mis amigos, pero como hacerles entender, que estar sin ella, es como tratar de respirar sin oxígeno, ...