Ir al contenido principal

Ya no me quiero ir.


Ni siquiera sé por dónde empezar, si por el dulce de sus besos, la calidez de sus abrazos, o la extraña sensación de tranquilidad al verla.


Tengo tanto que escribir y a la vez tan poco, y mira que soy bueno escribiendo, pero nunca había sentido tanto como para no saber plasmarlo en un texto, es extraño, porque cuando menos siento, más escribo, debería ser al revés, lo sé, pero nada que tenga que ver con ella y conmigo, es como con todo lo que debería ser común o normal.


Nunca una persona me habĂ­a producido tanta tranquilidad, y es tan jodidamente raro en mi querer quedarme con alguien, que me da miedo que esta vez el que se vaya, no sea yo, suelo ser muy competitivo, no me gusta perder, pero perderte a ti, no es un juego, es un miedo, y probablemente una realidad que no estarĂ­a dispuesto a aceptar.


Me gusta la persona que soy cuándo estoy contigo, es increíble la manera que tengo para encontrar tantos defectos en mí, lo peor es que ni siquiera son físicos, y es más increíble aún, que con solo verte a ti, esos pensamientos de que soy una mierda de persona, desaparezcan, porque después de todo, si ella dice quererme, no puedo ser tan malo como suelo obligarme a creer, ya no quiero irme y es por ella, y le doy gracias por enseñarme que soy algo más que una estación.


Tay.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Lágrimas

  El ser humano es complicado, yo lo soy, cuando siento que estoy sintiendo mucho la mayorĂ­a de veces es cuando estoy sintiendo menos, y cuando siento que estoy sintiendo muy poco, la mayorĂ­a de veces, es cuando estoy sintiendo más, antes no querĂ­a llorar porque si papá me veĂ­a llorando, me daba las razones que Ă©l creĂ­a que eran válidas para llorar, no diciĂ©ndomelas, si no golpeándome, asĂ­ como quien dice, menos palabras y más acciones jaja. MencionĂ© antes que no querĂ­a llorar por eso y porque me sentĂ­a pequeño, dĂ©bil, indefenso, pero ahora cuando quiero llorar, no puedo, ya las lágrimas no salen de mis ojos, y es raro, porque antes me dolĂ­a ver y sentir esas lágrimas recorriendo cada parte de mi cara, digo que es raro porque ahora me duele que ya casi no salgan, que casi no las siento, que ya casi no las veo, y me duele, me duele sentir que perdĂ­ esa capacidad de desahogarme, porque a veces lo necesito y ya no se cĂłmo hacerlo. Mamá me ha dicho que necesito un psicĂłlogo, pero no qu...

Yo.

 No sĂ©, no sĂ© quĂ© me pasa, te prometo que tambiĂ©n quiero entenderme, no te puedo pedir que me entiendas cuando ni siquiera yo puedo hacerlo. SĂ­, siempre digo, no es tu culpa, pero cuándo será mi turno? Al parecer, sĂ© amar, más no se quedarme, y no se que tipo de amor retorcido creo que puedo dar, porque se supone que el amor, no se va, relacionarte conmigo será hermoso, hasta que acabe, porque no soy malo, pero sĂ­ efĂ­mero, y eso, a mi parecer, duele más, he tratado de quedarme con ciertas personas miles de veces, pero nunca logro hacerlo, no sĂ© por quĂ© me autosaboteo tanto, hasta llegar al punto de creer que no merezco que alguien bueno llegue a mi vida Siento que soy veneno, que tarde o temprano, te harĂ© daño, te lastimare, te darĂ© la cura y a la misma vez, te la quitarĂ©, porque suelo ser alguien que salva algo quitando otra cosa, no quiero ser asĂ­, no me gusta, pero cuando creo que puedo cambiar, me vuelvo a demostrar, que yo, no soy bueno, o quizá sĂ­, pero que no lo soy para al...