Ir al contenido principal

La diferencia es que solo fuiste, un ojalá

 


A veces me sorprende lo lejos que podemos llegar a estar el uno del otro, más que sorprender, duele, porque me está doliendo tanto quererte que me gustaría no haberte conocido, lo más irónico es que ni siquiera culpa tuya es, ya es muy mi problema sentir que estoy lejos de ti, estando en la misma habitación.


No soy el mejor hombre, lo sé, he sido uno de los peores y estoy consciente de ello, sabía que llegaría la hora de pagar por todo el daño que he hecho a personas que solo querían quererme.


Ahora está tomando sentido una frase que leí hace mucho, amarás a quien no te ama por no amar a quien te amó, digo que está tomando sentido porque siento que te amo y a la misma vez que tú ni siquiera has llegado a quererme, nunca me gustó esa frase, porque me parece tan egoísta quedarte con alguien por solo querer sentirte amado, sí, quizá ellas me pudieron haber amado, la diferencia, es que yo a ellas no.


suelo decir que prefiero hacer daño a que me lo hagan a mí, pero no es así, ellas tal vez hubieran valorado más lo que te escribo, la diferencia, es que a ellas no me hubiera nacido escribirles lo que me nace escribirte a ti.


me está doliendo quererte, y no puedo quejarme, porque a muchas les dolió quererme también, no es tu culpa que me haya apegado tanto a ti, y sé que no leerás esto, porque si te soy sincero no creo que merezcas nada de lo que te he escrito, pero si de merecer habláramos, ni siquiera debería escribir para ti y yo ni debería ser capaz de sentir amor, pero no puedo parar de hacer ninguna de las dos, ojalá todo fuera distinto, pero los ojalá no existen, o quizá si, pero por eso, son ojalás.


No sé cuánto tengo que escribir para soltarte, supongo que solo faltarán, un millón de primaveras, la diferencia, es que estando contigo, siento primaveras y tormentas, así que serán, un millón de primaveras y un millón, de ojalás


Tay.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Yo.

 No sé, no sé qué me pasa, te prometo que también quiero entenderme, no te puedo pedir que me entiendas cuando ni siquiera yo puedo hacerlo. Sí, siempre digo, no es tu culpa, pero cuándo será mi turno? Al parecer, sé amar, más no se quedarme, y no se que tipo de amor retorcido creo que puedo dar, porque se supone que el amor, no se va, relacionarte conmigo será hermoso, hasta que acabe, porque no soy malo, pero sí efímero, y eso, a mi parecer, duele más, he tratado de quedarme con ciertas personas miles de veces, pero nunca logro hacerlo, no sé por qué me autosaboteo tanto, hasta llegar al punto de creer que no merezco que alguien bueno llegue a mi vida Siento que soy veneno, que tarde o temprano, te haré daño, te lastimare, te daré la cura y a la misma vez, te la quitaré, porque suelo ser alguien que salva algo quitando otra cosa, no quiero ser así, no me gusta, pero cuando creo que puedo cambiar, me vuelvo a demostrar, que yo, no soy bueno, o quizá sí, pero que no lo soy para al...

¿Mi error favorito?

Dicen que cuando te enamoras de la luna, dejas de ver las estrellas, pero en sus ojos veo toda una galaxia, en su cuerpo, todo un universo, sus ojos no son azules, pero veo el cielo en ellos, le he dicho ya varias veces que me molesta que me guste tanto, tal vez crea que no es para tanto, pero si me prestase atención, cuando la tengo en frente, no tengo tiempo para ver algo más, y ni siquiera quiero hacerlo. Mis ojos solo a ella ven, como las hojas de los árboles al llegar la primavera, caen al suelo como yo caí ante ella cuando la conocí, me asusta, porque no sé si sus sentimientos sean tan profundos como los míos, o que al menos, se acerquen a la intensidad a la que mi corazón late por ella. No temo comprometerme, temo hacerlo con alguien que no esté dispuesta a hacerlo también, no temo decirte te quiero, temo a que me digas te quiero, sin en realidad sentirlo, no es para tanto dicen mis amigos, pero como hacerles entender, que estar sin ella, es como tratar de respirar sin oxígeno, ...