Ir al contenido principal

Elijo quererte.

Hola, soy Tayler, sí, sé que no hacía falta decir mi nombre, pero es que, hace mucho no le escribo cosas a nadie, pero como ya te lo había dicho, tu eres lo que nadie será nunca para mí, porque sin ser nada, eres mi todo.


Las cosas que te dirĂ©, crĂ©eme que serán pedazos de mĂ­, cada letra, cada renglĂłn, cada verso, cada párrafo, son pequeñas partes que están en mi  subconsciente que no sĂ© expresarte mediante mis propias palabras, asĂ­ que prefiero hacerlo en textos.


Desde el primer día que te ví, supe que quería estar contigo, vaya yo a saber por qué, supuse que sería como siempre, será una más, el gusto me durará máximo dos semanas hasta que me atraiga alguien más, pero nojoda, no sé que pasó, que aunque había días en los que no habláramos, días en los que no te entendía, en los que solo quería irme y no volver, nunca sentí la necesidad que siempre me hace alejarme de las personas.


Supuse que esta vez tardarĂ­a más, pero fui dándome cuenta que tu presencia me generaba una extraña pero agradable sensaciĂłn de tranquilidad, ¿Acaso en verdad me gusta? Me hacĂ­a esa pregunta una y otra vez, aunque ya supiera la respuesta, me daba miedo aceptar que definitivamente, alguien me estaba gustando de verdad.


Al poco tiempo de ir conociéndote, me di cuenta que no eres muy buena expresando lo que sientes y que te cuesta hacerlo, no sabía por qué, hasta esa noche que duramos horas hablando casi hasta la madrugada y fue que lo entendí.


No quiero ser esas personas que te lastimaron antes, déjame demostrarte, que alguien que no sabe cómo querer, lo está logrando gracias a ti, porque gracias a ti, estoy aprendiendo a quedarme, te quiero, y no sabes cuánto me asusta querer, pero elijo quererte, porque no creo que sea capaz de ver como alguien más te mira sabiendo, que ninguno te verá como yo.


Tay.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Yo.

 No sĂ©, no sĂ© quĂ© me pasa, te prometo que tambiĂ©n quiero entenderme, no te puedo pedir que me entiendas cuando ni siquiera yo puedo hacerlo. SĂ­, siempre digo, no es tu culpa, pero cuándo será mi turno? Al parecer, sĂ© amar, más no se quedarme, y no se que tipo de amor retorcido creo que puedo dar, porque se supone que el amor, no se va, relacionarte conmigo será hermoso, hasta que acabe, porque no soy malo, pero sĂ­ efĂ­mero, y eso, a mi parecer, duele más, he tratado de quedarme con ciertas personas miles de veces, pero nunca logro hacerlo, no sĂ© por quĂ© me autosaboteo tanto, hasta llegar al punto de creer que no merezco que alguien bueno llegue a mi vida Siento que soy veneno, que tarde o temprano, te harĂ© daño, te lastimare, te darĂ© la cura y a la misma vez, te la quitarĂ©, porque suelo ser alguien que salva algo quitando otra cosa, no quiero ser asĂ­, no me gusta, pero cuando creo que puedo cambiar, me vuelvo a demostrar, que yo, no soy bueno, o quizá sĂ­, pero que no lo soy para al...

¿Mi error favorito?

Dicen que cuando te enamoras de la luna, dejas de ver las estrellas, pero en sus ojos veo toda una galaxia, en su cuerpo, todo un universo, sus ojos no son azules, pero veo el cielo en ellos, le he dicho ya varias veces que me molesta que me guste tanto, tal vez crea que no es para tanto, pero si me prestase atención, cuando la tengo en frente, no tengo tiempo para ver algo más, y ni siquiera quiero hacerlo. Mis ojos solo a ella ven, como las hojas de los árboles al llegar la primavera, caen al suelo como yo caí ante ella cuando la conocí, me asusta, porque no sé si sus sentimientos sean tan profundos como los míos, o que al menos, se acerquen a la intensidad a la que mi corazón late por ella. No temo comprometerme, temo hacerlo con alguien que no esté dispuesta a hacerlo también, no temo decirte te quiero, temo a que me digas te quiero, sin en realidad sentirlo, no es para tanto dicen mis amigos, pero como hacerles entender, que estar sin ella, es como tratar de respirar sin oxígeno, ...