Ir al contenido principal

Disculpa.

 


Bueno, estaba pensando qué decirte o más bien, el cómo hacerlo, sé que pensaras que solo son excusas y es completamente válido.

La verdad es que no puedo estar contigo, me pregunté muchas veces el por qué y no encontraba la forma de que fuera lógico, porque eres perfecta, eres la mujer más increíble que conozco, después de mi mamá, pero lo del tiempo es algo muy cierto o al menos eso quiero obligarme a creer, casi ni nos podríamos ver, vivimos muy lejos el uno del otro, yo en el colegio, los entrenamientos, los partidos, y no sé, es una de las razones más lógicas por las cuales me freno, quizá lo más sensato sería decir que simplemente soy un imbécil que no sabe estar con nadie.


PensĂ© que si lo estarĂ­a, pero al parecer  no es asĂ­, te estoy evitando muchos dolores de cabeza porque soy una persona muy inestable, de verdad, no quiero que pienses que hay algo malo en ti porque como ya te dije, no es asĂ­, eres perfecta, y sĂ© que suena muy clichĂ© y la vaina, pero no eres tĂş, soy yo, me gustarĂ­a estar contigo, de hecho, me encantarĂ­a que fueras mi mujer, y que yo fuera tu hombre, pero ya ves como son las cosas, o mejor dicho, cĂłmo son las cosas conmigo.


No quiero una relación contigo porque no sé estar en una, me gustaría poder verte todos los días, pero tampoco puedo, y sí, lo sé, todo suena como pura mierda, realmente creo que necesito ayuda, no sé si sea normal ser así, lo normalice, o lo había normalizado, hasta que te conocí, sentí esa necesidad de ser mejor, y después, esa necesidad de irme porque sería lo mejor para ti.


Te mando esto para que sea como una señal de que te debo soltar, y que tú, también debes hacerlo, no se si ya lo hayas hecho, pero si vuelvo a tu vida, escucha la canción prohíbeme verte de Yiyo Sarante, porque quizá quiera volver, pero el problema es que nunca querré quedarme.


No me arrepiento de haberte conocido, porque me enseñaste muchas cosas, me enseñaste tus ojos, tu extraña pero bonita risa, tus hermosos labios, tu precioso cuerpo, te enseñaste a mí, y en tan poco tiempo pudiste tocar cosas en mí que nadie jamás nunca tocó, soy una persona muy complicada, te lo dije desde el principio, pero no sabes cuánto me está doliendo soltarte, y quizá por eso nunca me termino de ir.


Pero tengo que dejar de ser tan egoísta, porque te estoy haciendo daño a ti también y es lo que menos quiero, ni siquiera sé si debería mandarte este mensaje, seguramente me voy a arrepentir, no te quiero dejar ir, pero no te sé tener, dicen que cuando amas algo tienes que dejarlo ir, pero parece que te odio, porque no quiero hacerlo, ojalá todo pudiera ser distinto, ojalá yo pudiera serlo, pero bueno, que más da, disculpa.


Tay.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negro

Tenía miedo, muchas veces lo tuve, cuando más lo sentí, fue cuando llegué a Bogotá, a un ambiente completamente distinto, venía de la costa, de un pueblo en el que todo el mundo se conoce con todo el mundo, era muy alegre, había mucho amor por todas partes y ahí tenías amigos por todos lados porque sentías que eran como tú, cosa que nunca sentí al llegar acá. No era tan común ver a gente negra, no sabía lo que era ser un negro en donde solo había blancos, nunca había sentido o visto un trato así cuando niño porque de donde venía, como había dicho antes, eran como yo, tenían mi color de piel, mis costumbres, mi pelo, mi nariz grande, mis ojos oscuros, mi sonrisa, mi fuerza. Cuando vas caminando por la calle y te quedan viendo como si no fueras humano, como si fueras un animal, o como nos suelen decir, un mono, alguien feo y distinto, cuando eres solo un niño no te das cuenta del desprecio, hasta que llegas a una edad en la que eres más consciente de que no te tratan por lo que eres, si ...

Diario de un narcicista 1

  CapĂ­tulo 1 - Ojos perdidos Él no será yo, porque yo fui tu hombre, y tĂş fuiste mi mujer. Ni siquiera ha llegado a tu vida, pero sĂ© que llegará. Y cuando llegue, quiero que lo primero que se te venga a la mente sea que Ă©l no soy yo. Ni siquiera tengo que quererlo, porque sĂ© que asĂ­ será. No te volverás a sentir con nadie como te sentĂ­as conmigo. Nadie te hará erizar cada parte de tu bello cuerpo con solo una mirada. Tu cuerpo no reaccionará de la misma forma cuando alguien que no sea yo lo toque, cuando sienta otra mano que no sea la mĂ­a, le hará falta cada caricia, cada beso, cada masaje. Y por eso se que te harĂ© falta, lo sĂ©.  No soy un tatuaje, pero estoy completamente seguro de que quedĂ© marcado en tu cuerpo y tambiĂ©n en tu alma. Y eso, nunca lo podrás borrar. Aunque digas que soy lo peor que te pasĂł en la vida, aunque digas que me odias, sĂ© muy bien que en esas noches, esas noches tristes y solitarias, cuando lo Ăşnico que te acompañe sea el frĂ­o que entra por tu ventana,...

Diario de un narcisista

Prólogo. El ser humano es complicado. Yo lo soy. Cuando siento que estoy sintiendo mucho, la mayoría de las veces es cuando estoy sintiendo menos. Y cuando siento que estoy sintiendo menos, la mayoría de las veces es cuando estoy sintiendo más. Antes no quería llorar porque si papá me veía llorando, me daba las razones que él creía que eran válidas para llorar, no diciéndomelas, sino golpeándome. Así, como quien dice, "menos palabras y más acciones". Jaja. Mencioné antes que no quería llorar por eso y porque me sentía pequeño, débil e indefenso. Pero ahora, cuando quiero llorar, no puedo. Ya las lágrimas no salen de mis ojos. Y es raro, porque antes me dolía ver y sentir esas lágrimas recorriendo cada parte de mi cara. Digo que es raro porque ahora me duele que ya casi no salgan, que casi no las siento, que ya casi no las veo. Y me duele sentir que perdí esa capacidad de desahogarme, porque a veces lo necesito y ya no sé cómo hacerlo. Mamá me ha dicho que necesito un psicólog...