No solía soñar hasta que lo nuestro acabó, fue repentino, quizás no esperé que acabara, no pensé que dejaría de recostarme en tu pecho.
Confieso que me sentía como cuando era un niño, aunque es irónico, porque de niño, nunca sentí esa seguridad, ese cariño, esa calidez, ese amor.
A veces trato de buscarte, pero no lo hago y mejor escribo, quizá es el cargo de conciencia que tengo al recordar como terminó, porque lo nuestro no acabó, o eso imagino cuando sueño, porque la realidad es que el que lo acabó, fuí yo, me sentí frágil y vulnerable, no puedo permitirme serlo, aún no, no soy tan fuerte para aceptar que a veces está bien ser débil, pero también es porque no puedo permitirme amar, y mucho menos, ser amado.
Soy alguien solitario que ahora sueña estar acompañado, sabiendo que no sabe estar ni siquiera consigo mismo cuando está despierto, y por eso, ahora, suele soñar más.
Tay
Comentarios
Publicar un comentario