Me haces bien, y eso no está bien, me haces sentir mejor de lo que debería, tengo cierta tendencia autodestructiva, no suelo aceptar cosas que no merezco, y antes de que tú llegaras a mi vida creía que no merecía amor, pero joa, no pude resistirme a ti, no pude decir no, o mejor dicho, no pude decirte que no, te tomé de la mano y ni siquiera puedo explicar lo que sentí, porque aunque tus manos y las mías estaban sudando, ninguno de los dos quería separarse del otro, no suelo sentir nervios, pero no puedo evitar sentirlos cada vez que sé que te veré, tu voz suave y segura provocan en mí una agradable sensación. A veces, cuando estamos solos ni siquiera puedes concentrarte, ni siquiera puedes hablar bien, suelo corregir mucho a todos, pero es extraño, no sé por qué disfruto tanto el escucharte hablar aunque lo hagas mal jaja, todo en ti me parece perfecto, sí, sé que nadie lo es, pero cada una de tus imperfecciones complementa el hermoso ser que eres, vivo enamorado de tu extraña persona...